A veces hay videojuegos que llegan a tu vida en el mejor momento, o el más indicado, es lo que me ha pasado con Summer in Mara.
Este juego de pequeña gestión, y de hacer muchos recados, se ha convertido en mi único contacto con los videojuegos en estas últimas semanas.
Hay momentos en los que la ilusión y las ganas se esfuman por completo, seguro que os ha sucedido muchas veces, y no sabes como continuar. Tus aficiones pueden ayudarte a salir del escoyo, sí, pero hay veces en que ni eso ayuda.
Pero Summer in Mara me ha hecho olvidar mis problemas por unas horas y por eso he querido dedicar este texto al juego de Chibig, desarrolladora también de Deiland: Pocket Planet.
En realidad es un juego que siempre ha llamado mi atención, por su estética, su colorido y ¡Por qué hay playas y mar! Adoro ambas cosas.
Después de unas horas me he encontrado con un juego que se disfruta de forma pausada, con calma, y que está plagado de optimismo. Tiene un buen rollo que se contagia.
Pensareis que puede parecer un juego para niños y en realidad es posible que lo sea, por la gran cantidad de valores que intenta transmitir que es digna de elogio. Pero no tiene porque no ser disfrutable para un cuarentón como yo o para cualquier persona, de cualquier edad.
El juego va abriendo nuevas mecánicas conforme avanzas. Se va haciendo más grande y con más posibilidades.
Quizás estas mecánicas tardan en llegar más de lo que deberían, pero se tornan como si fueran recompensas al esfuerzo y se disfrutan.
Los personajes son muy carismáticos, cada uno con sus problemas. Pese a ser un juego de fantasía, con un mundo imaginario, los problemas de los personajes son muy reales y se pueden trasladar a la vida real.
La protagonista, Koa, va madurando conforme va transcurriendo la aventura, conociendo y ayudando a otros personajes. Y ciertamente la historia la esperaba algo más anodina, pero tiene su miga.
Eso sí, el juego precisaría de algunos parches aún. Tiene errores tontos, como textos sin traducir, pero otros denotan que le faltaba un pulido a ciertos avances.
Además echo en falta algo más de sonidos FX, en ocasiones se nota algo mudo el juego. Quizás transmitiría mucho más con un apartado sonoro más cuidado.
La música acompaña a la perfección, con algunas melodía realmente conseguidas. Y las cinemáticas animadas son de gran calidad (Alguna más tampoco le habría venido mal)
Una pequeña muestra de la calidad de las animaciones
Si te gustan los juegos de gestión de granja (en este caso es una isla entera) con algo de exploración (con el barco puedes ir a otras islas) y plagado de buenrollismo, este es tu juego.
A día de escribir esto sigue de oferta en la store de Xbox, donde yo lo he comprado (con los puntos rewards me ha salido gratis), lo tenéis por menos de 9€. También está disponible para PC, Ps4 y Switch.
Creo que merece mucho la pena. Muchas veces, juegos más pequeños y que se salen de lo convencional, son los que realmente disfrutas.