Título original: JOKER
Año: 2019
Duración: 121 min.
Dirigida por: Todd Phillips (Juego de Armas (2016), Resacón en Las Vegas (2009))
JOKER es una obra magna y la mejor película de un villano del cómic superheroico, con permiso de Múltiple
***La crítica contiene MUCHOS spoilers***
Es difícil decir algo nuevo de JOKER que no se haya dicho ya, pero voy a intentarlo. Es la película del momento, de la que todo el mundo habla, y de esas que todos parecen alabar. Pero puedo decir que todas alabanzas son pocas, es magnífica.
JOKER es cine de antes, del que ya no se hace o quizás del que no se valora. Existe una declaración de intenciones incluso al comienzo de la película, con ese logo de Warner de los años 70, el cual te transporta a la época. Pero sobre todo la película es una rara avis dentro de este universo superheroico del cine.
Además comparte muchas ideas con otra película del género superheroico, como es Múltiple de N. Night Shyamalan. Es curioso que todo el mundo se esté centrando en Taxi Driver o El rey de la comedia, ambas de Martin Scorsese y con la que comparte muchas cosas, pero Múltiple quizás es la que más se acerca a la hora de presentar la trama; ponerte en el lugar del malo, del villano.
La película propone conocer el origen de uno de los mejores villanos del mundo del cómic, por no decir el mejor, narrando desde su punto de vista; único y exclusivo. Es por ello que el mensaje que algunos quieren transmitir, de que se vanagloria sus actos en la película, sinceramente creo que es totalmente equivocado.
No cabe duda que intenta que sientas empatía por él en ciertos momentos y hay escenas en las que lo consigue con mucho acierto. Pero desde el primer asesinato, el cual comete en el Metro, el punto de vista del espectador debe cambiar. Es en ese punto, cuando persigue al tercer abusón y lo remata varias veces, cuando el personaje de Arthur Fleck pasa a ser un psicópata.
Si a partir de ese punto sigues considerando que los actos que comete son comedidos, o con razón, amigo mío tienes un problema. El baile que cierra esa escena, en el baño lúgubre y sucio, denota que JOKER ha disfrutado del momento.
Pero no cabe duda que la película juega casi siempre con la ambigüedad. Juega a que sientas lo que él siente y que quizás te parezca bien lo que hace, o quizás no tanto. Aunque a poco que razones verás que ninguno de sus actos es respetable, sino atroz y horrible.
Es curioso que se intente politizar una película que tiene un personaje que se declara apolítico; el mismo lo dice en varias ocasiones. Los sucesos que vienen dados a sus actos no son planeados por él, sino por una sociedad que cada día está más corrupta y más harta de las injusticias, una Gotham a punto de explotar.
Al final se convierte en un símbolo para esta gente, sin que él lo quiera, pero sí le reconforta. En un principio le llama la atención que muchos reaccionen poniéndose máscaras de payaso, después de los sucesos en el metro, pero al final se siente pletórico y adorna su cara con una sonrisa de su propia sangre; no se puede ser más ególatra.
No es más que un monstruo creado por la propia sociedad, una persona que necesita ayuda y nunca la ha tenido, despreciada por prácticamente todos.
Por si fuera poco, y bien sabido que jamás se ha conocido el origen del personaje del JOKER, la propia película juega con la ambigüedad en este tema también. Cierta escena final, ayudada por un flashback del comienzo y algún diálogo de los personajes secundarios, da a entender que todo lo visto es quizás nada más que una invención del propio personaje.
Al final la propia película es JOKER, juega contigo, te lleva por donde quiere, te hace sentir empatía por una persona que no está bien y que es un psicópata. En cierto modo, es la mejor representación del personaje que todos conocemos. El cual nos gusta y odiamos por igual, que nos atrae y nos aterroriza.
Porque esa escena del final, con el encima del coche, es tan hipnótica como terrorífica. Además viene acompañada de una música que juega entre la espectacularidad y el terror, potenciando mucho más el terror psicológico al hacerte pensar lo que una persona así es capaz de hacer a partir de ese momento.
No es más que la antítesis de Batman, su némesis. Es por ello que momento final donde se magnifica el nacimiento del JOKER, cuando lo sacan del coche a modo de parto, al mismo tiempo que se nos presenta el nacimiento de Batman en el callejón del crimen, todo en un mismo instante, no es más que una oda al cómic.
Que el propio caos provocado por las acciones del JOKER, él siempre se ha autodenominado como agente del caos, sea el causante del nacimiento de su mayor némesis, Batman, es una genialidad que hace que esta película no pueda tener otro nombre.
Porque no, no se puede cambiar el nombre a la película y sería igual de buena. No se ha metido la mitología de Batman con calzador, como he leido por ahí a algún «erudito» del cine. Esta película es una de las mejores representaciones que se ha hecho del personaje, un compendio de las mejores historias del personaje en el medio del cómic, la película es JOKER.
Si crees que se está hablando demasiado bien de JOKER, creeme, lo merece. O quizás es que no entenderías el chiste.