Hace casi tres semanas que terminé Final Fantasy XVI, tiempo invertido en que el juego madure en mi cabeza y poder hablar de forma algo más razonada sobre el mismo.

El resumen rápido es que Final Fantasy XVI es todo lo que prometía, y alguna cosa más, siendo una de las entregas más centradas de la franquicia.

Sabe lo que quiere contar y como hacerlo, sin manierismos, ni mecánicas poco pulidas que puedan desviar la atención de lo importante; su narrativa.

Esto, que es bastante bueno en un videojuego, también tiene sus partes «menos» buenas. Y no voy a mentir, aunque me ha parecido un juego redondo, he echado en falta algunas cosas que os comentaré más adelante.

Voy a dividir en dos partes este análisis sobre Final Fantasy XVI, y luego que cada uno se quede con lo que más le interese. Pero sí te digo, que si eres fan de la saga, debes jugar a FFXVI.

Final Fantasy XVI es un sí rotundo en muchas cosas

Aunque no me gusta mezclar diferentes entregas de la saga Final Fantasy, porque cada una es hijo e hija de su padre y de su madre, sí es cierto que esta nueva entrega ha llegado para «corregir» asperezas de su entrega anterior.

Lo más evidente en calidad es su historia, y la forma de narrar la misma, estando más centrada y siendo más explicativa que en otras entregas.

Incluso añadiendo un compendio, que no es nada nuevo dentro de la saga, pero si está presentado de forma novedosa y accesible.

Y esto es muy bueno, porque se entienden muy bien todos los conflictos y las situaciones de cada uno de los personajes. Y ojo, no son pocos personajes, ni pocos giros de guion.

Siendo esta una de las cosas que más me han gustado de Final Fantasy XVI, su historia y el carisma de todos los personajes, tanto protagonistas, como secundarios. Poniendo un escalón por encima algunos de sus villanos.

Y sí, el nuevo Cid es uno de los mejores, pero no ha sido mi favorito del juego. Así que os podéis hacer una idea de como son el resto, en cuanto a calidad.

En este aspecto, hay momentos muy muy buenos en el juego, con algunos sucesos que me han descolocado y a la vez me han fascinado.

Se nota que han trabajado mucho en la narrativa y la historia, incluso cerrando muchas tramas por medio de misiones secundarias en la recta final.

Aunque también hay cosas, y ciertos eventos, que quedan sin explicación. Esto es quizás por un futuro contenido DLC o por dejar algo de misterio en su Lore.

Algo que yo siempre comparto, es que contarlo todo nunca es la mejor opción. También hay que dejar lugar a la imaginación.

Otro punto muy positivo es su sistema de combate, muy centrado en la acción, pero muy pulido y trabajado. Se nota que han invertido mucho tiempo en el y la cantidad de posibilidades es muy grande.

No habrá dos jugadores que jueguen a FFXVI de la misma forma, porque la personalización del sistema es bastante amplia; mucho más de lo que imaginaba en un principio.

Incluso después de 90 horas de juego, no he desbloqueado todo el contenido del sistema de combate. Y hay habilidades que ni he probado.

También destacar que algunos combates con Eikons (el nombre las invocaciones en esta entrega) pueden que sea lo más espectacular y épico que se ha visto, ya no en la saga, sino en un videojuego.

Estos momentos son dignos de admiración y algunos de ellos se quedan marcados para siempre en la retina. Y eso a día de hoy, en este sector tan saturado, es todo un logro.

Otro punto a favor, y que ha sido muy polémico, son sus misiones secundarias. Son las mejores de toda la franquicia, por muchos motivos, pero el principal es por su contenido para la historia y Lore.

A veces se exige mucho a algunos títulos y poco a otros, y dentro del género JRPG creo que están muy por encima de la media.

¿Qué podrían ser mejores? Claro que sí, pero a mi personalmente me parecen un avance dentro de la saga y eso creo que hay que destacarlo también.

Todo el diseño y producción del juego es absolutamente sublime, aquí ni un solo pero. Tiene algunas de las estampas y escenarios más bonitos que he visto nunca en un videojuego; sí, no exagero.

A nivel sonoro y musical, marca de la casa. Te puede gustar más o menos su BSO, pero sin duda es una nueva obra de arte. En tema musical nos tienen muy mal acostumbrados, para bien; no fallan nunca.

En definitiva, Final Fantasy XVI es una buena entrega y un notable videojuego. Con el paso del tiempo se recodará incluso más, porque estos juegos mejoran y se aprecian más con el tiempo.

También es cierto que es una de las entregas que más han gustado en general, o eso he sentido mientras jugaba a la vez que muchos otros.

No todo es notable en Final Fantasy XVI

Y ahora llega el momento de contar las cosas que quizás menos me han gustado y otras que he echado en falta.

Siento que este análisis quede tan esquemático, pero también entenderéis porque es así al final.

La exploración me ha sorprendido, esperaba un juego mucho más lineal y al final no lo es tanto. Ha bastantes entornos amplios para explorar y algunas zonas se abren solo haciendo misiones secundarias.

Pero si he echado en falta más contenido secreto, o a descubrir. Final Fantasy XVI no tiene ninguna zona que puedas llegar mediante exploración, ni ninguna zona opcional. Se nota todo muy encorsetado, poco dinámico.

Repito, algunas zonas se abren mediante misiones secundarias, pero no me parece suficiente y vienen premeditadas por las propias misiones y no son consecuencia del jugador.

Entiendo que no haya estados alterados, algo característico de la saga, porque el sistema de combate no invita a ello ¿Pero por qué no hay debilidades?

Es muy fácil meter debilidades en FFXVI, es más, el combate invita a ello. Se hace raro atacar a un enemigo Bomb con fuego y que le haga el mismo daño que con cualquier otro ataque.

Habría dado un toque más de profundidad a la hora de enfrentarte a diferente enemigos, con sus diferentes debilidades. Por desgracia no hay nada de esto.

Otro tema, y es algo que a mi personalmente me ha decepcionado mucho, es que solo controlas a Clive, el protagonisma del juego.

Esto no es nada malo en principio, pero si en el prólogo del juego tienes un momento en el que controlas a Joshua, el hermano de Clive, te lleva a pensar que eso sucederá más veces (muchos lo pensamos)

Creo que habría sido muy sencillo hacer controlable a Joshua en ciertos momentos, e incluso le habría dado más empaque y emotividad. No entiendo la decisión de meterlo en el prólogo (también en la demo) y que no tengamos más rastro de ello en todo el juego.

Otra cosa que me chocó mucho es no encontrarme con ninguna ciudad en todo el juego. Es cierto que hay muchos pueblos, incluso con su propia historia, misiones y personajes importantes. ¿Pero ninguna ciudad?

Además, siendo tan increíbles y bonitas, me parece un error que queden relegadas a ser las «mazmorras». No se pueden visitar ni explorar, están centradas en ciertos momentos del juego.

No pido que me dejes explorar todas las ciudades, porque hay bastantes, ¿Pero una al menos?

Y el ultimo punto es mi conexión con el juego y sus personajes. Reconozco que FFXVI es muy buen juego y muy buen Final Fantasy.

También reconozco que el final me llegó mucho y me emocionó. Pero no he tenido esa conexión que sí he sentido con otras entregas. Es por ello que este análisis sea tan distante y divisivo a la hora de representarlo.

No he sentido lo que sentí con Final Fantasy VII, no he sentido lo que sentí con Final Fantasy IX y por supuesto, no he sentido lo que sentí con Final Fantasy XV; sigue siendo mi entrega favorita.

Para mi Final Fantasy es emoción, sentimientos y Final Fantasy XVI ha tenido algunos momentos que me han llevado a esa sensación, pero en conjunto no lo ha logrado.

¿Es por ello mal juego o mal Final Fantasy? No, no rotundo, es todo lo contrario. Pero de forma más sentimental o personal, que racional, otros siguen estando por encima de el.

Es muy difícil condensar una experiencia así en un texto, porque Final Fantasy XVI es una experiencia que todo jugón debe vivir. Y seguramente que con el paso del tiempo, mi percepción del juego cambie, ya me ha sucedido con otras entregas.

Valorar juegos de este tamaño tan pronto es complicado, por eso había esperado unos días antes de escribir este texto.

Jugar a Final Fantasy XVI, incluso si no habéis jugado nunca a una entrega. Es un juegazo, eso no se lo quita nadie. Incluso te diría que es una de las mejores formas de estrenar una PlayStation 5.