Rocket Knight Adventure (1993)
Megadrive / Genesis (Versión Comentada)
Acción / Plataformas
Rocket Knight Adventure pertenece al mejor dream team de Konami en Megadrive
Hubo una época en la que Konami era una de las reinas indiscutibles del desarrollo en la industria del videojuego. El sello Konami en la carátula de un juego era sinónimo de calidad y una muestra de ello es Rocket Knight Adventure , un juego de plataformas y acción que te hacía querer una Mega Drive.
Sin duda el carisma del protagonista, el cual podría llegar a ser la mascota oficial de Konami perfectamente, daba al juego un interés aún mayor. Pero su apartado gráfico y la calidad de sus sprites, entraban por los ojos. Pero era mucho más que eso.
En Rocket Knight Adventure controlamos a una zarigüeya, embutida en una armadura y la cual va armada con una espada que puede proyectar energía. Además va equipada con una mochila cohete que le dará la habilidad de realizar vuelos cortos – o largos, según el juego lo requiera – y que tendrá que acabar con un ejército de cerdos y robots.
Llama mucho la atención el colorido de los escenarios y sobre todo el tamaño de los sprites, ya que es de sobra conocido que esta clase de implementaciones era uno de los puntos flacos de la 16 bits de Sega. Me refiero al colorido, que palidecía frente a competidora Super Nintendo.
Nobuya Nakazato, diseñador del juego y de otras obras como por ejemplo Contra: Hard Corps, otorga a Rocket Knight Adventure una variedad de situaciones inaudita, llegando a dar la sensación de que este título bien podría tratarse de una conversión de una máquina arcade.
La cantidad de situaciones que viviremos en él, y por consecuencia, la variedad que proporciona al conjunto, es una de las virtudes de Rocket Knight Adventure y uno de los puntos más notables durante las primeras partidas.
El juego no dejará de sorprenderte en ningún momento y esta variedad de situaciones lo que hacía las delicias de los que nos pusimos a los mandos de la consola de SEGA a principios de los 90.
Pero quizás pensarás que para todas estas situaciones se requiere de un control complicado, pero no es así, sino todo lo contrario. Con solo dos botones de acción realizarás todos los movimientos del juego: uno para saltar y otro para realizar todos los ataques disponibles.
Con un control simplificado, quizás heredero de la simpleza de control de Sonic, podremos realizar varias acciones con tan solo un botón. El mismo servirá para realizar los diferentes ataques, e incluso para poder hacer uso de la mochila cohete.
Pero esto no es todo, ya que el protagonista además es capaz de colgarse de ramas de árboles, u otros sitios, con la cola, de forma automática y llegando a alcanzar zonas inaccesibles de otro modo con esta habilidad, dado que podremos hacer uso de la mochila cohete incluso colgado de la cola.
Todo esto hace que Rocket Knight Adventure sea un juego muy sencillo de aprender, pero difícil de dominar. Y otorga al jugador una sensación de mejoría en el manejo cuantas más horas se le dediquen. Es esta quizás la idiosincrasia de los videojuegos y que se ha perdido con el paso de los años.
El juego además fluye como si no hubiera zonas diferenciadas, haciendo uso incluso de géneros diferentes, como las fases de vuelo similares a un Shoot´em Up y pasando de una zona a otra con escenas intermedias que dan coherencia a las situaciones.
Si ha todo esto le añadimos un apartado sonoro monumental y de lo mejor que escucharemos en Sega Mega Drive, nos queda un juego excelentísimo. Cuando vemos que detrás de los cinco compositores que tiene este cartucho está la increíble Michiru Yamane, la compositora de otra mítica saga de Konami, Castlevania, entenderemos el porqué de todo.
Es una pena que este personaje no lo haya rescatado Konami en la actualidad con alguna nueva gran entrega. No cuento ese Rocket Knight que se lanzó mediante descarga digital para PC, Xbox 360 y PlayStation 3, que pese a no ser un mal juego, no tiene para nada la esencia, ni el carisma que tenía el personaje en las entregas anteriores.
Esta no fue la única entrega que veríamos en Megadrive, ya que existe una segunda parte, Sparkster: Rocket Knight Adventures 2 con cambios en la jugabilidad, que lo hacen un juego un tanto diferente y por debajo de su primera parte; según para el que esto escribe.
Pero a modo de curiosidad decir que el propio Akira Yamaoka, conocido compositor gracias a la también saga de Konami, Silent Hill, trabajó en la Banda Sonora de esta segunda parte.
Además añadir que en la versión USA estaban desbloqueados los cuatro modos de dificultad del juego, mientras que en Japón y Europa teníamos que desbloquear los dos más difíciles mediante trucos. Es curioso que el nivel menor de dificultad se llamará de diferente forma según la región: Children (Usa), Normal (Japón) y Easy (Europa).
Comentar también que se lanzó un spin off para Super Nintendo, Sparkster, realizado por el mismo equipo de desarrollo que las entregas de Sega Mega Drive. Aunque se comentó la posibilidad de lanzar el primer juego también en la consola de Nintendo de 16 Bits, se descartó el proyecto.
Rocket Knight Adventure es un juego que incluso a día de hoy se puede disfrutar, por el que el tiempo ha pasado bastante bien. Un título para consola de sobremesa con espíritu de recreativa, dado que no deja ningún momento de respiro al jugador, y se nota a poco que se le dedique unos minutos.
Sin duda la gran variedad de situaciones del cartucho, el carisma de su protagonista, el control exquisito, los diseños de niveles y enemigos, y el acompañamiento musical tan bueno, hacen de este cartucho un imprescindible de SEGA Mega Drive.
Material | Teneis cantidad de material del juego en la página SEGA Retro.
El texto es una versión «remasterizada», y corregida, del original que escribí en 2013 para ZenhGames (El cual ya no está disponible)