El 19 Noviembre de 2006 la gran compañía nipona ponía en el mercado una de las grandes apuestas de su historia: Nintendo Wii. El lanzamiento fue acompañado por numerosos comentarios escépticos que ponían en duda la potencia de esta plataforma. Incluso las desarrolladoras no estaban del todo seguras de su posible éxito, sin mostrar el interés suficiente para crear grandes juegos.

¿Cuál fue el resultado final? Más de 100 millones de unidades vendidas en todo el mundo (lo que le permite estar en el ranking histórico) y una revolución dentro de la industria. Un éxito impensable en ese momento y más después del “fracaso” que supuso GameCube. Personalmente esta última me parecía una buena videoconsola, con títulos como Star Wars Rogue Leader, Soul Calibur 2, Metroid Prime, los dos Zeldas o los múltiples juegos de Mario. Tuvo mucha promoción detrás e incluso captando exclusivos como Resident Evil 4 (que más tarde se marcharía a PlayStation).

La cuestión es que el mercado en cierta medida le dio la espalda. Primero por no tener tanta demanda como si tuvo Nintendo 64 y por sucumbir ante el poderío de Sony y sus dos PlayStation. En ese momento se sumaba un rival llamado Microsoft que abrió mercado con su nueva consola.

En ese año 2006, Nintendo tenía que competir con los nuevos modelos se sus grandes rivales: PlayStation 3 y Xbox 360. La lucha frenética de las compañías estaba pensada en abarcar el mismo nicho de mercado. Quitarse clientes entre sí. Una batalla por ver quien tenía el mejor rendimiento y los juegos más espectaculares. La Gran N supo ver más allá, ¿por qué centrarse sólo en un mercado cuando puedes tener todos?

Los estudios demostraban que el perfil de jugador medio se basaba en un adolescente de sexo masculino. Esta edad se podía alargar un poco más si eran jugadores que ya venían de consolas antiguas. Pero hasta ahí llegaba.

El proceso de cambio se empezó a llevar a cabo con la salida de Nintendo DS dos años antes de Wii. Con una campaña fortísima de publicidad se anunciaron juegos como Nintendogs o Imagina Ser, orientados a los dos sexos, con especial hincapié en el femenino. A la vez salían a la venta éxitos como Brain Training publicitados por y para personas mayores. Se estaba cambiando el público, ya no eran los mismos quienes jugaban a videojuegos.

Con esta filosofía llegó el boom de Wii cambiando completamente las reglas de juego. La idea era establecer que los jugadores y los no-jugadores tuviesen el mismo valor. El de los casuals era un mercado con numerosas posibilidades y había que explotarlo al máximo. Se podría decir que crearon una videoconsola para las personas a las que no les gustaban las videoconsolas o videojuegos. O por lo menos, hasta ese entonces, no habían encontrado una que les gustase lo suficiente para comprarla.

Como decía antes no se trata de tener los mejores gráficos o la mejor narrativa. Nintendo se apoyó en un concepto que siempre la ha funcionado a las mil maravillas: lo importante es pasárselo bien. Sea en solitario o con tus amigos, los videojuegos tienen que divertirte ante todo. A ello se le suma el concepto de inmersión intuitiva. Ya no dependías de un pad para realizarlo todo, eras tú con tu propio cuerpo quien formaba parte del videojuego, y tus movimientos eran reflejados en la pantalla. Tus decisiones con los brazos repercutían en tu partida. Un estilo que se vio reflejado a la perfección en Wii Sports, el a posteriori videojuego más vendido de la historia. Y entre los superventas se sitúa Mario Kart, el cual cambió el concepto clásico de forma radical con esa forma de jugar con un volante de verdad. En la propia consola se alzaban títulos como Wii Fit, Wii Play o Just Dance demostrando que se ha había producido un cambio en el modelo de negocio.

A partir de este fenómeno se establecieron los juegos sociales, que son aquellos destinados para todos los públicos y también para compartir con otras personas. De nuevo lo importante era enganchar al jugador, incluso con simpleza, pero que tuviese más y más ganas de jugar, que sintiera una atracción por lo que tenía delante. Una fórmula exitosa que posteriormente fue copiada por redes sociales y aplicaciones móviles, muchas de ellas vendidas por millones de dólares hoy en día.

La Gran N siempre ha demostrado tener mucha fuerza e impacto en el sector, asombrándonos y cambiando los esquemas cuando nadie lo esperaba, siempre un paso por delante de sus rivales. En la actualidad son muchas las voces críticas hacia la compañía, los que auguran un negro futuro. ¿Tendrán un nuevo as en la manga? Lo veremos. Pero seguro que no dejan a nadie indiferente.

Artículo | Alejandro García (Geekpunto.com)