Ocean (1990 -91)

Arcade, Atari ST, Game Boy (Versión Comentada), Amiga, Commodore 64, Apple II, DOS, MSX, NES, ZX Spectrum, Amstrad CPC..

Acción

Vivo o muerto deberías jugar a este juego

¿Quién no recuerda la mítica película Robocop de 1987? Quizás uno de los mayores iconos del cine de acción de los 80 y una de las películas más crudas y violentas que se recuerdan, la cual llegó a la cartelera como supuesto cine comercial palomitero, aunque la película tiene mucho más que decir que eso. Muchos de nosotros vimos Robocop de Paul Verhoeven con una corta edad, en mi caso alquilada en VHS, por lo que quedó en nuestro recuerdo las escenas ultraviolentas, que ni el remake ha podido volver a mostrar, y sobre todo Robocop, el protagonista indiscutible de la película. A un servidor le quedó marcado para siempre el sonido de las pisadas de Robocop, que por suerte han conseguido emular en el remake de hace algo más de un año, aunque quizás ya no es lo mismo.

Es sabido por todos que los videojuegos basados en películas, en su mayoría, se tratan de productos simples que buscan el dinero fácil. Es decir, atraer a todos aquellos que disfrutaron de su homónimo en la pantalla de cine y que corren a las tiendas para hacerse con el videojuego de la película. Pero en este caso en particular, el videojuego de Robocop era de esas excepciones que pocas veces llegan, y cuando lo hacen, son de mención obligatoria. Aunque no vamos a hablar de su versión Arcade, una tragamonedas de los 80, sino de una de sus numerosas versiones que se hicieron para sistemas domésticos. En esta ocasión, porque no podía ser otra, la versión elegida es la de Game Boy.

Podemos decir claramente que la versión de Robocop para sistemas domésticos es uno de los juegos de 8 Bits más recordados por todos y más representativos de aquella época. Cada uno recordará la versión que pudo jugar en su casa, si tuvo oportunidad, siendo la conversión de Game Boy la que le tocó jugar a un servidor. Este pequeño cartucho es de esos que parecen magia y me refiero a esto porque después de jugar la maquina Arcade, poder emular aquello que te hacia alucinar en el recreativo en tu casa, salvando las distancias y que por aquel entonces no eran tan remarcables,  parecía magia. Es cierto que perdíamos la calidad gráfica que teníamos en la recreativa y las frases digitalizadas extraídas de la película, pero aquella versión de Game Boy te transportaba por completo a los salones recreativos, en tu casa y sin tener que soltar la paga de los fines de semana. Y encima te dejaba emular a tu Robot favorito de la gran pantalla: “Vivo o muerto vendrás conmigo.”

Robocop va armado con su pistola, de disparos infinitos y además puede noquear a los enemigos con sus puños cuando estos se encuentran a corta distancia. También existen otros tipos de armas que podremos recoger, pero estas tienen una munición limitada, bastante limitada. Lo mejor es que podemos disparar en las diagonales superiores, para poder acabar con los enemigos que salen de todos los lugares, incluso desde las ventanas. Pero es gracias a la representación gráfica del juego, que aprovecha bien las capacidades técnicas de la portátil, la cual hace que todo lo que sale en pantalla es fácil de distinguir o asimilar. Por lo que la pequeña pantalla verde de la Game Boy no suponía un problema en su momento para jugar al cartucho, algo que sí sucedía con otros juegos.

El sistema de juego es simple, avanzar y acabar con todo lo que aparece en pantalla, adornado con un jefe final de fase, aunque no siempre. Tan solo tenemos un intento y una barra de vida, bastante resistente a los disparos, pero mucho más débil a los tipos con la sierra eléctrica. Por suerte existían pequeñas subfases, una de ella recordaba a la mítica escena de la película, en la que teníamos que rescatar a una rehén acabando con su captor. Aunque aquí no podíamos acabar con el matón de un solo disparo en la entrepierna. En otro caso teníamos que hacer una reconstrucción de un criminal con un retrato robot o calibrar nuestro arma disparando a varios objetivos en una galería de tiro. Estas fases daban la variedad que necesitaba el cartucho y le otorgaban de propia personalidad.

Pero sin duda uno de los apartados que más destacaba de este pequeño cartucho era su apartado sonoro y más su apartado musical. Para el recuerdo a quedado la canción que se podía escuchar en el menú inicial o la introducción, compuesta por Jonathan Dunn. Una de las más recordadas de los 8Bits, que sonaba y suena de maravilla, y que incluso se usó para una anuncio de televisión de una cadena de electrodomésticos de marca Ariston (podéis ver el hipnótico anuncio al final del texto)

Robocop es un gran exponente del mundo de los videojuegos de la era de los 8Bits, un juego que será recordado por muchos y que cada cual pudo disfrutar en una maquina diferente, con calidades muy parejas entre sí. Aunque la más destacable para un servidor es la de la pequeña portátil de Nintendo, que me otorgó la posibilidad de poder ser Robocop, aunque fuera en miniatura.