Parece increíble que pese a que a muchos de nosotros no nos gusta Kinect, además de  por el excesivo precio, porque lo vemos como un periférico demasiado casual o porque simplemente no nos guste esa forma de jugar, haya vendido en 25 días la friolera cifra de 2,5 millones de unidades. También es extraño que en Japón, donde todo lo que viene de EEUU no lo tocan ni con un palo, se haya vendido también 100.000 unidades de Kinect. Cosas inexplicables para mí, pero muy pensadas por la compañía Microsoft, que sabía que iba a vender lo que no está escrito. Pero es que  aun no han llegado las navidades, será cuando Kinect y Move se venda como rosquillas y por supuesto aumenten las ventas de sus respectivas consolas, porque también se ha visto aumentada la cifra de ventas de Ps3 y Xbox 360, desde que cada una saco su controlador de movimiento. Ahora Nintendo, sin duda, lo tiene mucho más difícil. Se ha visto superada en todos los sentidos, ya que estos nuevos periféricos, además de ser más sensibles y precisos, la capacidad grafica de Ps3 y Xbox 360, es muy superior a la de Wii. Tenemos juegos en HD (que bien queda esas dos letras, aunque de HD no tienen mucho) y con controlador de movimientos, cada una a su estilo.

Luego nos quejamos de que no queremos juegos casual, que nos gusta más los juegos de siempre,  pero es que viendo estas ventas todo está escrito. Los juegos casual y con controlador de movimiento triunfan hoy en día, pese lo que nos pese y no podemos hacer nada por evitarlo.

Esperemos que todo este dinero que están sacando las compañías Sony y Microsoft, con Move y Kinect, nos traiga cosas buenas a largo plazo  y que no triunfe esta nueva forma de jugar. Porque a mí, aparte de servir para jugar con los amigos y familia, es que no me entra, no me entra en la cabeza.

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