Vuelve a la nueva generación una de las sagas de superhéroes más notables del mundo de los videojuegos. Infamous Second Son (Sucker Punch, 2014) es uno de los títulos que más me llamó la atención cuando vi la conferencia de Sony hace ya un año y poco. Ahora con el juego pasado son varias las sensaciones que me ha dejado.
Empecemos por el principio, el título es la tercera entrega de la saga y los acontecimientos tienen lugar siete años después de los hechos que se cuentan en la segunda parte. No quiero dar detalles por si alguien no lo ha jugado, pero si decir que este Second Son se puede jugar perfectamente sin haber probado los anteriores. En la actualidad los conductores (personas con poderes) son considerados como bio-terroristas y es por eso que el gobierno creó el DUP (Departamento de Protección Unificada), para controlar el caos y violencia que puede provocar una sola de estas personas. Nosotros controlamos a Delsin Rowe un joven algo rebelde, amante de los graffitis que trae de cabeza a su hermano policía Reggie Row. Su vida y destino dará un giro de 180º cuando, por circunstancias que no diré, consigue el poder del humo, lo que le convierte en un conductor y por tanto una amenaza para la ciudad de Seattle. A partir de este momento Delsin buscará respuesta a todas las sensaciones e inquietudes que experimenta. La historia, sin ser un derroche de imaginación, está bien contada y con una trama que no hará que perdamos el interés. Delsin es un protagonista carismático, con comentarios que nos sacarán más de una risa. En cuanto a los personajes secundarios están muy bien construidos y nos mostrarán las diferentes caras de la realidad. El juego cuenta con cinemáticas muy conseguidas y vuelven las viñetas de estilo cómic, algo que siempre me ha gustado, dando solidez a una narración eficaz y algo más cinematográfica. Me ha gustado mucho esa fina línea que nos presenta una sociedad asustada y controlada por unas fuerzas que garantizan su seguridad a cambio de renunciar a ciertas libertades.
Si algo funciona ¿para qué cambiarlo?, eso es lo que han debido de pensar en Sucker Punch y por eso la jugabilidad sigue la fórmula marcada por sus antecesores, algo que no es malo, pero sí que se deberían de potenciar algunos aspectos. Second Son es un sandbox con ciertas limitaciones, que cuenta con un mapa no muy grande pero correcto y suficiente para lo que es el desarrollo de la historia principal. Seattle se divide en distritos, cada uno de ellos controlados por fuerzas del DUP y deberemos de ir liberándolos para desbloquear así misiones secundarias que alargarán la experiencia jugable. Estas misiones consisten en pintar graffitis, destruir cámaras de seguridad y pequeños robots voladores entre otras. Al principio resultan originales y frescas pero luego son algo repetitivas, por lo que un poco más de variedad hubiese estado bien. Sin embargo, Sucker Punch hace un gran trabajo en la variedad de los poderes de nuestro protagonista. No solo son buenos efectos gráficos, sino que cada uno de ellos se diferencia perfectamente aportando distintas opciones a la hora de hacer frente a los enemigos. Unos son más mortíferos mientras que otros nos dan mayor velocidad y sigilo táctico. Destacar la magia final de los mismos que ofrecen todo un espectáculo visual y destructivo. Los poderes cuentan con un notable árbol de habilidades que nos permiten potenciar sus características. Para ello necesitamos energía que conseguiremos al ir completando las misiones secundarias y que harán que subamos de nivel poco a poco hasta desbloquear el máximo de nuestros poderes. Delsin se puede desplazar por la ciudad con rápidos movimientos, gracias a sus poderes, a través de rejillas de ventilación y otros dispositivos, pero también haciendo parkour escalando edificios y saltando de tejado en tejado, aunque con los poderes no se utilice mucho esta opción.
Una vez más el karma está presente y nuestras acciones fijarán nuestro destino como héroe o villano. Este es uno de esos puntos que se debería de mejorar y dar algo más de profundidad a nuestros actos. Aquí se limita a ver un par de cinemáticas distintas, así como alguna misión diferente y por su puesto un final alternativo. También el desarrollo de las habilidades de nuestros poderes variará, algo que está mejor. Algún cambio más dramático o violento en la historia, que marque realmente el destino de nuestro protagonista estaría mejor. El karma lo conseguiremos no solo en los momentos de la historia principal que elijamos, también en las misiones espontáneas que aparezcan en la ciudad como eliminar a unos narcotraficantes, golpear a músicos callejeros y reventar manifestaciones entre otras. Como curiosidad las reacciones y comentarios de la gente en función de nuestro estado de karma. Si somos buenos querrán hacernos un hijo, regalarnos la llave de la ciudad y que seamos presidente, pero si somos malos huirán despavoridos ante nuestra presencia siendo algún valiente aislado el que nos plante cara.
Mencionar que con la última actualización se ha introducido un completo modo foto que nos permitirá realizar capturas realmente impresionantes.
Infamous Second Son es de los primeros juegos que empieza a mostrar el potencial del nuevo hardware. Gráficamente sorprende con unas texturas muy cuidadas y una nitidez de imagen realmente buena. La iluminación es sin duda lo más destacado llegando a niveles muy realistas, que según la hora del día nos meterá de lleno en la vida de la ciudad. Los efectos de partículas son impactantes viendo como Delsin se descompone en pedazos, chispas y humo para moverse de un lado a otro, mientras que el efecto del neón por la noche es todo un espectáculo visual. Las explosiones, agua, fuego y humo tienen mucha calidad, y que junto a las físicas nos muestran el detalle que ha puesto el estudio en su desarrollo. La captura de movimiento facial y corporal se suma a unos modelados de personajes que rayan un grandísimo nivel. La dirección artística de la ciudad de Seattle es muy buena y me da la impresión de que si alguna vez la visito ya conoceré parte de su encanto. Está llena de detalles tanto en los monumentos y sitios más turísticos como en los guiños que ha introducido la propia desarrolladora hacia otras franquicias suyas. Pocos peros se le pueden poner a los gráficos, salvo que en ocasiones apreciamos algo de popping.
La parte sonora del título es notable, cuenta con música ambiental que aparece en los momentos de mayor tensión dramática y en los enfrentamientos. Tal vez no me haya sorprendido tanto como en los anteriores títulos de la saga. En cuanto a los efectos de sonido son muy buenos, creíbles y realistas. El doblaje y localización a nuestro idioma, una vez más, es sobresaliente y todas las voces aportan la fuerza y veracidad necesaria a los acontecimientos, pero si lo prefieres puedes poner la voces en su versión original.
Infamous Second Son es un juego continuista, Sucker Punch repite fórmula sin asumir muchos riesgos y la jugada no les sale mal. La introducción de nuevos poderes, el carismático personaje principal, el nivel gráfico y la interesante historia completan un título notable. Los que busquen un gran y profundo sandbox se sentirán decepcionados, mientras que a los fans de la saga les encantará.