Título original: Ghostbusters

Año: 2016

Duración: 117 min.

Dirigida por: Paul Feig (La boda de mi mejor amiga, Espías)

Cazafantasmas es una buena vuelta al cine, respetando la obra original

Voy a dejar a un lado la polémica que inunda la nueva Cazafantamas, porque tal estupidez no merece más que estas pocas palabras, y voy a centrarme en lo que realmente merece la pena, que es la propia película. Cazafantasmas es un gran reinicio, que no remake, hecha con gusto, con un humor tontorrón en ocasiones, pero puntilloso en otras, y sobre todo con un respeto a la original que poco abunda en este tipo de productos. Con excepciones como Mad Max: Fury Road, que es una oda al buen gusto.

Lo mejor que puedo decir de Cazafantasmas es que me he reído en muchas ocasiones con sus chistes, pero mucho, porque esto es una comedia, como lo era la original. En ocasiones los chistes son demasiado fáciles y tontos, pero todos ellos sirven para enfatizar la personalidad de cada personaje, como ocurría en la original. Es cierto que la obra original era algo más crítica con su humor, pero aquí sucede de forma muy parecida en ocasiones. Aunque en Los Cazafantasmas de 1984 quizás el Yin y Yang que había con la luz y oscuridad estaba mucho mejor medido que en esta, pero es algo que no debería ser desfavorable, dado que en realidad son productos diferentes. Aunque es inevitable entrar en comparaciones, ya que ambos productos vienen de la misma idea de origen.

Pero hay algo que este reinicio de Cazafantasmas hace mejor, y es contar el desarrollo y crecimiento del propio grupo como Cazafantasmas o como empresa de exterminio de fantasmas. Está realmente bien explicado como van consiguiendo sus logros y como van ajustándose a lo poco que tienen, algo que en la original se pasaba muy por encima y resultaba menos verosímil, o menos real. Lo mejor de todo es que para explicar su crecimiento hacen uso, en multiples ocasiones, de la nostalgia, con guiños a las originales que son una delicia para los que crecimos con ellas. Un aplauso a los nuevos diseños de fantasmas, geniales todos ellos.

Otro aspecto que ha mejorado, o es bien diferente, es la acción de la película, mucho mejor desarrollada. En este reinicio se ha enfatizado mucho más en este aspecto y estos nuevos Cazafantasmas saben desenvolverse mucho mejor con las armas de protones y tienen más utensilios para acabar con los fantasmas. Algunos muy ingeniosos, por cierto. También, dado todo el recorrido que ha tenido esta obra en estos 30 años, con dos películas y series de animación para televisión, esta nueva Cazafantasmas ha tenido donde fijarse y de donde rescatar ideas. Por momentos estamos viendo una película que recuerda a las originales y en otros momentos parece que estamos viendo un episodio de la serie de animación de Filmation. Esto logra, para todo aquel que disfrutó con la obra original, se pase las casi dos horas de película con una sonrisa en la cara y salga del cine feliz.

Pero no todo es bueno en esta nueva versión, hay momentos en los que se nota que la tijera ha tomado protagonismo y hay escenas muy recortadas. Esto parece un mal endémico del cine actual, o simplemente somos más cinéfilos y nos fijamos más en este aspecto. Algunas de ellas se han incluido en los créditos finales, por cierto los créditos más divertidos en años y de obligado visionado hasta el final. Aunque que costumbre tan extraña tenemos en este país de levantarnos corriendo en cuanto termina la película, como si nos cobraran más por estar sentados hasta el final de los créditos. Por suerte estas escenas recortadas parece que van a ser incluidas en la versión doméstica de la película, las cuales incluyen un nuevo personaje que no aparece y que ya anunciado que será un total de quince minutos extras. Como si no tuviéramos ya una excusa para volver a verla en la comodidad de nuestro sofá.

En definitiva Cazafantasmas de 2016 es una gran obra, con un respeto a la original digno de admiración, recogiendo lo que hizo grande a esta franquicia y aportando novedades que harán las delicias de los fans que soñábamos con una tercera entrega. Atentos a lo que le sucede a Bill Murray, los Cazafantasmas originales aparecen en la película como otros personajes, dado que era el único que siempre se negaba a hacer más películas después de la original. Bien medido este cameo, con mucho más significado del que puede saltar a simple vista.

El grupo nuevo de Cazafantasmas está genial, hay una química muy especial entre ellas y hace que la película funcione a la perfección. Al finalizar escuché a unos cuantos niños en la sala reclamar cual era su favorita de las cuatro, porque no nos olvidemos almas en pena a las que os han destruido vuestra infancia, no sois los únicos niños en el mundo y ahora no es vuestro momento, es el de ellos y ellas. ¡Quiero una segunda parte!