Últimamente el mundo de los videojuegos se está volviendo más negocio que nunca. Las desarrolladoras o compañías, cada vez piensan más en cómo sacar todo el dinero posible, sin preocuparse por los usuarios y muchas veces ni por la calidad del producto. También es culpa nuestra, por pasar por el aro y seguir dando dinero a propuestas desacertadas por completo. Que si demos degradables por parte de Sony, que si demos largas por una cantidad de dinero, para después volver a pagar otra vez cuando adquieras el juego completo, por parte de EA (esto se llama Shareware y existía hace ya muchos años en el entorno de PC) Luego están los paquetes de mapas por 15€, el cual, solo incluye 3 nuevos mapas nuevos y dos son un refrito del juego anterior, por parte de Activision. Los contenidos DLC, que no son más que partes del juego original, que se recortaron para luego venderlas una vez lanzado el juego, por parte de CAPCOM y Ubi Soft (porque no me vale la excusa de que no había presupuesto o de que no les dio tiempo a incluirlo en el juego) Luego los DLC que se venden como si fuera contenido nuevo, pero este viene en el disco de juego, por parte de 2K Game.
En definitiva, el mundo de los videojuegos se está convirtiendo en un negocio rentable, el cual, se quiere rentabilizar aun más a cambio de nuestro dinero. No sé qué os parece a vosotros, pero a mí no me gusta nada el camino que está siguiendo la industria. Ya me parece caro que te cobren 70€ por un juego, algunos pueden llegar a valerlo, porque son joyas o una obra maestra, pero no todos los juegos tienen la misma calidad, por lo que yo pondría el precio según la calidad del producto. Y lo de venderte el juego a trozos, quitar una parte del juego para vendértela después o venderte el contenido con el juego, pero bloqueado, para desbloquearlo después previo pago, me da vergüenza ajena. Por no decir que nos quieren cobrar lo mismo por una descarga de un juego, que por el juego con su correcto empaquetado de caja mas manual, como ha sido toda la vida.
Por suerte esto no ocurre con todas las compañías, al menos, de momento. Pero quien sabe a dónde va a parar todo esto.
