Hay regalos que son muy especiales, que superan a cualquier cosa que te puedan regalar (y que puedas imaginar) y que te hacen sonreír en cuanto los ves, para luego llenarte de alegría. Eso mismo me sucedió el día 8 de Julio, cuando recibí esto qué vais a ver.
No son muñecos y están hechos para mí. Son galletas o pastas, con formas basadas en videojuegos como: Tetris, Pac-Man y Super Mario ¡Hasta viene una consola portátil que se come! Increíble regalo, que vino en manos de mi chica 😀 y que es obligatorio enseñar, por eso quería mostrarlo aquí.
El detalle de la tarta, con mi nombre, no tiene precio (si, el número es mi edad…) Esto sí que es un objeto de coleccionista, lo malo, que hay que comérselo y que no lo puedes guardar para siempre. Pero lo bueno, es que jamás disfrutare comiendo unas galletas, como lo voy a hacer con estas.
P.D: La próxima entrada de DDuJ, huele y mucho, a SEGA 😉