Poco sabía de este título a pesar de que entre sus filas se encuentra gente destacada de la industria como Suda 51 (director de No more heroes), Shinji Mikami (director de Resident evil 4) y Yakira Yamaoka (director de sonido de Silent Hill). Gracias a un regalo he podido disfrutar de esta demoníaca historia.

El juego nos pone en la piel de García Hotspur, de profesión cazador de demonios, y nuestra aventura da comienzo con el secuestro de nuestra preciosa novia Paula por parte del líder del mundo demoníaco. Para poder rescatarla contamos con un aliado muy singular, un demonio con la capacidad de convertirse en algunas armas, así como en una antorcha, el cual no parará de acercarnos al mundo de la oscuridad con sus historias y humor negro.

Sin duda la historia no es nueva pero lo que predomina en Shadows of the Damned es el gore, las gamberradas y el cachondeo. Es un título de acción, de reventar cráneos de criaturas infernales y con algunos puzzles entre tiro y tiro. También tendrá mucha presencia la oscuridad, que afectará a nuestro protagonista absorbiendo su vida, para lo que debemos permanecer en las zonas iluminadas o realizar disparos de luz a candelabros. Diría que este juego es una mezcla entre el Resident Evil 4 y Devil May Cry, tanto por la jugabilidad como por la temática pero que aún así tiene identidad propia.

Aunque en ocasiones pude parecer algo repetitivo, la verdad es que no me canso de matar demonios, además que hay algunas pantallas también en scroll que aporta algo más de variedad a la aventura. También tenderemos que coger una serie de gemas de colores, a modo de dinero, para mejorar nuestras armas, así como nuestras habilidades y poder comprar suministros que garanticen nuestra supervivencia.

El diseño de niveles es correcto, aunque algo pasillero, pero que sumerge muy bien al jugador en la historia con esa ambientación oscura, violenta y sangrienta. Cabe destacar el diseño desagradable de los enemigos con un aspecto terrorífico, sobre todo el de los jefes finales, y que en alguna ocasión me ha recordado a algún enemigo de Silent Hill y a los cenobitas de la película Hellraiser.

El motor que mueve el juego es el Unreal Engine y eso se nota en el aspecto gráfico. Luce bien aunque hay algunas texturas que son mejor olvidar, además que tarda un poco en el cargado de las mismas al principio de cada nivel. Nada que arruine la experiencia puesto que son detalles menores. Los efectos de luces cumplen, al igual que las animaciones en las cinemáticas.

La música me ha llamado la atención con temas de guitarra española que hacen referencia al origen Mejicano de García. Otras piezas son mucho más oscuras y chirriantes, ayudando a crear la atmósfera y que una vez más me recuerdan a Silent Hill. Los efectos de sonido están muy bien y en cuanto a los diálogos en versión original decir que los actores han hecho un gran trabajo, aportando el tono y actitud que sus personajes merecen.

Shadows of the Damned ha sido toda una sorpresa para mi, divertido y gamberro, violento y retorcido. Como diría García “magnífico”, así que vamos a matar a esos “putos pendejos”.