Brutal, épico, violento, son algunos de los adjetivos que se me vienen a la cabeza cuando pienso en la saga God of War (Santa Monica Studio, 2005) y a partir de ahora añado la palabra multijugador. La nueva entrega del fantasma de Esparta, que llegará en Marzo del 2013, incluye dicha modalidad para así alargar la experiencia y el universo del semidiós.

Reconozco que en un principio era un poco reticente a la inclusión del modo mulijugador en la saga, ya que uno de los éxitos del mundo de God of War era su historia. Sin embargo poco a poco el estudio ha ido mostrando imágenes y vídeos de desarrollo de este modo, algo que no ha hecho con el modo campaña, y mi percepción ha ido cambiando con el tiempo.

Lo primero de todo Kratos es mucho Kratos, de ahí que de momento el espartano ni aparece, ni está disponible para elegir. En su lugar seremos un fuerte guerrero cuya primera aparición será en el Olimpo de los dioses. Allí vemos como los altares de Ares, Hades, Zeus y Poseidón esperan nuestra elección, que marcará nuestras habilidades en la arena. Decir que en la beta solo están disponibles Ares y Zeus para seleccionar. Una vez elegido Dios al que servir comienza un breve tutorial que nos guía por los movimientos de nuestro luchador. Tenemos los ataques clásicos con cuadrado y triángulo, flojo y fuerte, y una patada al estilo Leónidas de 300 con el círculo. Este botón también sirve para coger otras armas que aparecen por el escenario, como lanzas, martillos e incluso las espadas del caos, aunque solo podremos usarlas por un tiempo limitado. Con el R1 podremos coger al adversario con una cadena para lanzarlo al aire, mientras con el R2 desataremos nuestro golpe/magia. Pero no todo son ataques, la defensa y los contraataques son muy importantes para no estar a merced del enemigo, con el L1 nos cubrimos, pero si presionamos este y otro de los botones de ataque, haremos un potente golpe durante unos segundos. Si por el contrario el rival se ensaña con nosotros y no tenemos escapatoria, pulsando el L2 nos zafaremos de él. Después de unos minutos el manejo se hace muy intuitivo y los combos se sucederán uno detrás de otro ofreciendo espectaculares secuencias de lucha. Durante el combate cuando tengamos al enemigo muy débil, si lo cogemos con los cadenas, asistiremos a una brutal ejecución, viendo mutilaciones de extremidades, torsos atravesados por espadas o desgarramientos de estómago dejando a la vista los intestinos del rival.

En la beta solo tenemos disponibles dos modos de juego, aunque en la versión final se esperan algunos más. El primero de ellos es “El favor de los Dioses” para cuatro jugadores. Aquí estaremos en una arena ya conocida por los seguidores de saga, el trono de Herácles, que nos anima cual César a matarnos entre nosotros. Es el modo clásico de todos contra todos y gana quien antes consiga la cifra de puntos. Los puntos no solo se consiguen matando al oponente, sino también abriendo los clásicos cofres de gemas rojas, aunque algunos tienen tesoros, o pasando por llamas de vida o magia para recargar, así como hacer muertes con estilo. Este escenario es pequeño y está hecho para un enfrentamiento más directo, pero ofrece muchas más posibilidades. Podemos ver como en las paredes hay zonas con pinchos donde podemos clavar al enemigo. También hay una zona a cubierto con una palanca que al presionarla desata una lluvia mortal de flechas. Durante el combate veremos como Herácles pone su granito de arena al saltar sobre el suelo y crear una onda que arrasa con todo si no somos capaces de saltarla, destrozando así algunas partes del escenario. Realmente me gusta este modo, que a priori puede resultar poco atractivo, pero te sientes como un auténtico gladiador luchando por tu vida. Sin embargo hay algo que no me termina de convencer y es que cuando se juntan más de dos luchadores peleando entre sí resulta algo caótico, no sabes muy bien a quién golpeas o de quién recibes el golpe, lo mejor en estos casos es huir.

El otro modo de juego es “El favor de los Dioses” para ocho jugadores. Este se desarrolla en un amplio escenario con multitud de posibilidades. En concreto estamos en el desierto de las almas perdidas con el titán Polífemo atado con cadenas como telón de fondo. Este modo consiste en lacaptura de tres zonas para así dominar la arena. Los equipos se forman por espartanos y troyanos, aunque cada luchador tiene sus propias habilidades. Lo entretenido de este gran escenario es que cuenta con multitud de trampas que podemos activar para acabar con nuestros enemigos, como zonas de llamas o pinchos, además tiene varios niveles que lo hacen más divertido. Durante el combate en un momento dado aparece la lanza del Olimpo, un arma que nos da cierta ventaja y con la cual podemos matar a Polífemo en una espectacular secuencia. Esta es otra de las formas de ganar el combate sin tener que alcanzar los puntos.

Dejando de lado los modos de juego hay que hablar de la gran cantidad de posibilidades a la hora de personalizar nuestro luchador. Partiendo de la base de a que Dios servimos podemos elegir entre dos tipos de armas, las espadas o los martillos, dentro de las cuales hay una gran variedad. Lo mismo pasa con el tipo de casco, la parte superior de la armadura y la parte inferior de la misma, haciendo que nuestro guerrero luzca un aspecto único. También podemos configurar nuestro personaje con tres habilidades distintas, una magia, un objeto y una reliquia. Cada una de estas nos otorga distintas ventajas tanto en combate como en defensa. Todas estas características no son simplemente decorativas y las combinaciones que hagamos pueden marcar la diferencia en la arena. Como es habitual según subamos de nivel vamos desbloqueando nuevas opciones.

El apartado técnico es muy bueno, como siempre nos tiene acostumbrados Santa Monica Studio, los personajes tiene unos modelados espectaculares y un gran nivel de detalle, pudiendo diferenciar perfectamente los músculos del guerrero e incluso vislumbrar las venas de partes del cuerpo. El nivel y diseño de las arenas está a la altura, aunque hay alguna textura no tan detallada. Los efectos de luces y elementos como el fuego son geniales. Visualmente es todo lo que ya pudimos ver en entregas anteriores e incluso mejor.

Por supuesto el apartado sonoro de música y efectos de sonido destaca con temas épicos que hacen que nos entren ganas de batallar una y otra vez, además de contar con la clásica melodía de la saga. Mencionar que la voz que nos introduce en el combate viene doblada al castellano y simplemente cumple.

En definitiva grata sorpresa este multijugador que es un gran aporte y complemento para alargar la vida del juego. Aunque faltan muchas cosas por ver, como más modos de juego y otras opciones, y a pesar de ser algo caótico en alguna ocasión, de momento cumple con lo prometido, es divertido, frenético, épico, espectacular y sobre todo termina enganchando.